Belleza masculina y sus cuidados

El concepto

¿Te parecen hermosos estos rostros? Probablemente, la belleza clásica y elegante que desprenden encuentre pocos reproches. No obstante, la experiencia demuestra que las preferencias estéticas son personales, intransferibles y están fuertemente condicionadas por los antecedentes de cada individuo.

A diferencia de lo que algunos puedan pensar, los cánones de belleza no están predeterminados por los genes, sino por cuestiones que pueden tener una mayor influencia, como el canon estético con el que nos bombardean los medios de comunicación, las redes sociales o nuestras amistades.

Si bien es cierto que, sea cual sea nuestro concepto particular de belleza, el paso del tiempo es inexorable para todos (mujeres y hombres), en ningún caso significa que no podamos combatirlo minimizando en la medida de lo posible las huellas que su avance nos va dejando.

Hombres Vs. Mujeres

La organización de la piel masculina y de la femenina es idéntica, comparten su estructura (epidermis, dermis, hipodermis) y la misma composición cualitativa (a nivel de células, fibras y componentes), pero las diferencias están en la composición cuantitativa, es decir en la cantidad de cada uno.

Al igual que a las mujeres, los hombres también tienen que lidiar con problemas como la sensibilidad de la piel, el acné y el envejecimiento. Tanto en la cara como en el cuerpo, su piel es más gruesa, más grasa y envejece de manera diferente. En todo esto influyen los factores hormonales, los hábitos y los cuidados cosméticos, como los relacionados con el afeitado, por tanto la piel del hombre no está exenta de unos cuidados específicos.

Principalmente, son tres los factores fisiológicos que las diferencian: el espesor, la firmeza y la secreción sebácea.

  • El espesor: es mayor debido a que tiene más cantidad de colágeno dérmico. El contenido en colágeno de la piel masculina se reduce a velocidad constante.
  • La firmeza: el hombre tiene una piel más firme y envejece más tarde pero, sin embargo, de manera más brusca. Los hombres se ven más afectados por la flacidez de la piel que se combina con ojeras, bolsas y los surcos de las arrugas son más profundos.
  • La secreción sebácea: Los hombres tienen más glándulas sebáceas activas y, por lo tanto, más poros que las mujeres. Además, tanto sus glándulas sebáceas como sus poros son más grandes. La piel masculina produce el doble de sebo, por lo que su película hidrolipídica es más grasa, y por tanto, más protectora frente a la deshidratación y las agresiones externas. Por contra, su aspecto es más graso y más brillante, y al contener más sebo, son más frecuentes en hombres los problemas cutáneos derivados de la obstrucción de los folículos (foliculitis) y tienen mayor tendencia a los estados acneicos y seborreicos. La producción del sebo en las mujeres empieza a disminuir a partir de los 30 años, en los hombres en cambio, a partir de los 50 años.
Por otro lado, la del hombre presenta más vello facial (entre 20-80 pelos/cm² mejilla) y además a la piel de la cara se le aplica una exfoliación permanente por el afeitado de cada día.

Los hábitos y cuidados cosméticos que deben seguir los hombres para mantener su piel cuidada son:

  • Limpieza: limpiar la piel por la mañana y por la noche con un gel limpiador facial para pieles mixtas-grasas o una espuma limpiadora.
  • Tonificar: la tonificación es un paso obligado, ayuda a limpiar los restos de suciedad, grasa y gel limpiador que puedan quedar, equilibra el pH, tonifica la piel y cierra los poros.
  • Hidratar: después de la limpieza, la mayoría de los hombres prefieren cosméticos de texturas fluidas no grasas, que se absorban rápidamente sin dejar residuos ni olores, que aporten sensación de frescor y que hidraten la piel pero que la dejen matificada y sin brillos.
  • Contorno de ojos: cada vez está más extendido entre los hombres el uso de contornos de ojos, sobre todo los que tienen un efecto antiojeras y antibolsas. Imprescindible.
  • Exfoliación: este gesto es recomendable una vez a la semana con un scrub facial o un peeling químico para mejorar el aspecto y la textura de la piel, reducir el tamaño del poro y las arrugas o cicatrices de acné, además de para prevenir la foliculitis de la barba o la formación de acné.
  • Protección: la protección solar, igual que en mujeres es necesaria todos los días del año.
  • Afeitado: para no irritar mucho la piel lo ideal es seguir el sentido del pelo. Por último enjuagar con abundante agua fresca y secar con un tissue de papel o una toalla suave sin frotar. Después del afeitado, es necesario aplicar un bálsamo, gel, sérum o crema hidratante, y mejor si tiene también acción reparadora. Si la piel es propensa a la foliculitis podéis aplicar antes una solución hidroalcohólica, o aquosa pero con actividad antiséptica, para prevenir su formación, y en este caso, recomendamos también la utilización de ácido glicólico y/o ácido salicílico por la noche.

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